Hoy queremos hacer una pausa en la rutina para celebrar a una persona muy especial: tú, Yadi. En este día tan significativo, queremos agradecerte por todo lo que representas dentro de nuestra familia laboral.
Tu trabajo, que muchas veces pasa desapercibido, es en realidad uno de los más valiosos. Eres quien mantiene nuestro entorno limpio, ordenado y digno, y eso impacta directamente en el bienestar de todos los que compartimos este espacio. Pero más allá de tus funciones, lo que verdaderamente deja huella es tu actitud: siempre amable, siempre respetuosa, siempre dispuesta a dar lo mejor de ti sin esperar nada a cambio.
Tu presencia aporta calidez y armonía al ambiente. Nos inspiras con tu constancia, tu humildad y ese toque humano que tanto admiramos. Hoy celebramos tu vida, tu historia, tu esfuerzo diario y ese corazón gigante que llevas dentro.
Deseamos que este nuevo año te traiga alegría, salud, amor y momentos que te llenen el alma. Que nunca te falten razones para sonreír ni personas que te abracen con sinceridad.
Gracias por ser parte de esta familia. ¡Te celebramos con mucho cariño, Yadi!




